YOU MAKE ME LAUGH

(…) Esa noche llegué y en mi cabeza hice la famosa lista de los pro y los contra que solemos hacer cuando no encontramos otra manera de decidir algo. Escribí mentalmente todo, desde por qué te quiero hasta las posibles razones por las que en un futuro podría odiarte. Para mi sorpresa eran 4 o 5 pros y… de 12 a 15 contras. Entonces pensé “Listo, esta decidido.”, y ahí me dije a mi misma que debía hacer un repaso por esa lista y ver que pesaba más; si la cantidad o la calidad. Para mi sorpresa, cuando leí todo me sentí tan estúpida. Los contras iban desde “No se que pasa con ella” a “Quizás no funciona”, noté en ese momento que la contra mayor era yo misma poniendo excusas para no aceptar que podía enamorarme de vos, y peor aún: no querer aceptar que el solo pensar en esa idea, me tenía completamente aterrada.
¿Y qué me pasa entonces? Como el miedo me bloquea absolutamente, lo único que me importa, lo único que da vueltas en mi cabeza es esa maldita lista y todas las razones por las que quiero dejar de escuchar tu voz en cada momento del día. Ella, él, ellas. El tiempo, la distancia, los días, las horas, la gente, las suposiciones, los fracasos, las pocas esperanzas, los miedos, las apariencias, las palabras que dijimos, las que no. Ay por Dios. Quisiera que todo fuese un poco más fácil. Quisiera tener más confianza. Quisiera estar lejos de donde estoy ahora mismo. Quisiera que no me pasara lo que me pasa. Quisiera ser más fuerte. Quisiera todo eso, casi tanto como quiero volver a verte.

No esta muerte quien pelea. O eso dicen.
Por favor que esta vez tenga sentido.