Hoy tengo ganas de confesarte que aquella noche me fui para que no me veas llorar; que era yo quien llamaba y no decía nada solo para oír tu voz; que fui feliz teniendote conmigo; que cuando hay luna llena no puedo evitar pensar en nuestras charlas por telefono. Vengo a confesarte que te quiero cerca otra vez casi tanto como te quiero lejos. También te confieso que aunque haya sido la que se fue, a veces, en ocasiones, cuando hace frio, te extraño. Cuando hago viajes sola recuerdo cómo nos reíamos de cosas sin sentido, las historias que inventabamos, y la otra vida de la que formamos parte.
Y ahora que estamos a años luz de distancia, todo parece ir a la perfección; sigo escribiendote porque seguis siendo mi mejor insipiración, a pesar de que esté tan bien sin vos, y sin la persona que era en el último tiempo juntos, a veces, en ocasiones, cuando hace frio, me gusta recordarte.
Asi que hoy te confiesto estas cosas y que tengo guardadas algunas cartas que nunca te entregué.
Muy pero muy bueno. Siempre hay alguien que extrañamos y siempre vamos a recordar!
ResponderEliminar