Odio la parte de aceptar que las cosas terminan. Y yo debería aceptar que ésto se terminó hace bocha de tiempo, meses, años. Es que no me gusta que sea así, no logro entender por qué cosas que deberían ser copadas, simples, divertidas y hacernos felices... son un bajón. Aunque parecieran ser un bajón sólo para mí. Las cosas en mi vida no están muy bien, pero eso no significa nada, cuando estaba en mi mejor momento también intenté que las cosas pudieran estar tan bien como antes, y obtuve la misma respuesta.
Igual creo que esta vez fue bastante directo y contundente el asunto, así que si no se solucionaron así, no creo, de verdad, que haya más vuelta atrás.
Les voy a contar un secreto de mi lado ingenuo: anoche, antes de dormir, fantaseé con la posibilidad de que todo vuelva a estar como antes, y salir a comer, a bailar, al cine, todo eso juntas como hace años atrás. Me sentí muy bien.
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Pero eso nunca va a volver a pasar.
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